No te desgastes intentando sanar una sociedad rota
No te desgastes intentando sanar una sociedad rota, sin rumbo ni identidad; una sociedad que se autodevora, impulsada por los débiles de mente y espíritu, que atacan en otros lo que no soportan ver en sí mismos. No viven ni permiten vivir. Agonizan en cada segundo de esta vida fugaz, desperdiciando lo poco que tienen mientras siembran tristeza y miseria a su paso. ¿Qué esperar de una humanidad con doble moral, que aplaude lo que condena y condena lo que envidia? Al final, cada quien da de lo que le sobra: unos amor, otros veneno.